Los sopes mexicanos a la catalana
Hoy tengo varias cosas en mente. Por un lado, mi amigo Ferre ha vuelto a postear sobre cocina, con una riquísima receta de pasta que no os podéis perder. Y eso me ha hecho pensar en el tiempo que hace que no cocino rico. La última vez fue cuando vino la bella Sarita a verme desde Bolonia y la agasajé con unos riquísimos sopes a la catalana.
¿Es impropio acaso decir que me quedaron riquísimos? No lo creo: odio la falsa modestia. Estos sopes inevitablemente NO SON los sopes que yo haría si estuviera en México. Es más, si estuviera allá ni siquiera los haría, porque todo mexicano sabe que la mugrita callejera tiene un sabor inimitable que ningún guiso o plato hecho en casa puede igualar. Si no, que se lo digan a los de los tacos de canasta.
Pero obligada por las circunstancias me voy a El Corte Inglés y me compro un saquito de Maseca. Esta harina de maíz -me duele decirlo-, está hecha en Gringolandia, pero es buena y por eso paso de juzgarla como harina imperialista. Así somos los exiliados: acomodaticios y muy inmorales.
A la harina se le añade un puñadito de sal y agua tibia hasta conseguir una masa uniforme y elástica como nalguita de bebé. Se hacen bolitas del tamaño de un huevo de perdiz. Se coge una bolsa de plástico, se corta y se hace una gordita apretando la bolita de masa entre el plástico, con un plato o con un rodillo, de modo que quede del tamaño de un platito de café. Ni gordota ni muy fina. Esta mini pizza se cuece en un comal. Más por un lado que por otro. Por el lado más tierno se le pellizca para que se forme una orla alrededor del borde. Esto se debe hacer quemándose las yemas de los dedos (es decir, mientras la gordita está caliente), si no, no se consigue el dichoso borde.
Previamente se ha hecho la salsa de chile: tomates asados, chile (Cayena en rama: la hay en todos los supermercados en la sección de especias, en frascos como los de pimienta u orégano), y un poquito de sal. Esto se licúa y se aparta. También se le puede poner la salsa verde ya hecha que se vende enlatada. Ésa no se puede hacer en Europa porque no hay tomates verdes de los nuestros.
Se cuecen patatas y se dejan enfriar. Una vez frías se parten en dados pequeños y se fríen con pedacitos de chorizo de cocinar y una cebolla también picada, y sal.
Se coge media lechuga y se corta en juliana.
Se coge queso Feta (el fresco, no el que viene en frascos con aceite) y se deshace en grumitos. (El queso Feta es el que mejor se parece al queso Cotija nuestro: es igual de saladito y de sabroso).
Y entonces se fríen los sopes en aceite de cártamo o de maíz: ¡jamás de oliva!
Se les pone la salsa de chile y sobre ella, la patata con el chorizo, encima la lechuguita cortada fina y el quesito. Se tienen que comer calientes. Hay que calcular entre 6 y 8 sopes por persona porque son tan ricos que...son muy viciosos...
Entre más picosos, más ricos.
Estoy pensando que...como hay puente, me voy a hacer unos sopecitos mañana. Y me los voy a comer a la salud de todos mis cuates de acá y de allá.
5 comentarios
julio cesar gonzalez -
Si fuera posible que me enviaras la receta de como hacer los tacos de canasta te lo agradeceria.
Quiero iniciar con este negocio en fines de semana.
Como ves, agradezco tu atención.
Saludos
Gabriela -
Ajá, y una vez tienes todo, los fríes y los escurres (yo como tengo un comal se escurren solitos: los pongo boca- abajo y ya sueltan el aceite sobrante).
Después les pones todas las cositas que ya tienes preparadas. Y se comen rapidito. Porque fríos no saben rico. La mexicana es una cocina muy jodida para el cocinero. Un beso.
Ferre -
1) Cuando se cuecen en el comal (que yo sustituiré por una sartén grande), se supone que sin nada (sin aceites ni nada), a pelo, ¿no?
2) Y luego, una vez hecha la salsa y preparado todo lo demás, se fríen. Vamos, que primero se cuecen y luego se fríen. ¿He entendido bien?
3) Al freirlos, supongo que con muy poco aceite (ya sé, de oliva nooo), supongo. ¿O no?
Gracias y ya puedes seguir comiendo :-P
Gabriela -
angel -