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Sueños que se desvanecen

 

-Déjame tocarte. Tus dedos, tus pequeños, delicados dedos. Es Jane Eyre! (...)

-Gentil,  dulce sueño: tú te desvanecerás también. 

 

 

5 comentarios

isabelbarcelo -

¡Eres increíble...! Me da cargo de conciencia pensar que te has tomado tanto trabajo por mí, querida gabriela, y te lo agradezco de corazón. Es un diálogo precioso, lleno de ansiedad, deseo, amor, dolor... muy tierno. ¿Cómo podría devolverte este detalle tuyo tan entrañable? Un abrazo sabatino muy, muy fuerte.

Gabriela -

Querida Isa, te he traducido la primera parte de la escena, de donde tomé la "Cita de cine".
Dame el agua, María! (Pilot ladra) ¿Qué pasa?
-Quieto, Pilot.

-Eres tú, María, no?
-María está en la cocina.
-¿Quién es? ¿Quién es? ¿Quién habla?
-¡Tomará más agua, señor? Se me cayó la mitad del vaso .
-¿Quién es? ¿Qué es?
-Pilot me conoce… John y María saben que estoy aquí, llegué esta misma noche.
- ¡Dios! ¿Qué ilusión es esta? Qué dulce locura me conforta?
-No es una ilusión, no es una locura.
-¡Déjame tocarte! Son sus dedos, sus pequeños, delicados dedos. ¿Eres tú, Jane? Esta es su forma, es su tamaño.
- Y su voz, está toda ella aquí, también el corazón.
-¡Jane Eyre, Jane Eyre!
-He vuelto a ti.
-Otras noches soñé que la estrechaba entre mis brazos cerca de mi corazón, como ahora, y que la besaba…así, y he creído que ella me amaba, y he confiado en que nunca me dejaría.
- Y ya nunca lo haré desde hoy..
-¡Nunca! Pero siempre despertaba y me daba cuenta que todo había sido una burla hueca. Gentil, dulce sueño, tú me dejarás también…
-¿Es esto una burla hueca? ¿Llamas a esto un sueño?
-¿Eres tú, entonces, Jane? ¿Has vuelto entonces, de verdad? ¿Y no yaces muerta en alguna zanja o en el fondo de un arroyo? No eres una despreciada carga en casa de algún extraño?
-Shhh… Ahora soy una mujer independiente. Mi tío de Madeira murió, dejándome cinco mil libras.
-Oh, Janet ¿Eres una mujer independiente, una mujer rica? ¿Una mujer… libre?
-Bastante rica. Lo bastante para que pueda construirme una casa al lado de la suya, y puede sentarse en mi salón cuando quiera compañía por las noches.
- Ahora que eres rica, Jane, tendrás amigos que no sufrirán que te quedes con un mutilado y un inútil ciego.
-Soy mi propia dueña, señor.
-¿ Y te quedarás?
- Seré su vecina, su enfermera, su ama de llaves. Leeré para usted, caminaré con usted, le haré compañía, me sentaré con usted le serviré, seré sus manos y sus ojos. No le abandonaré.
-Esto es lástima, no amor! ¡Déjame! Déjame, te lo ruego…

(…)

isabelbarcelo -

Mi conocimiento del inglés no es tan bueno como para permitirme disfrutar del diálogo plenamente. Con todo, me han fascinado las imágenes y el modo en que se hablan. Estupendo. Besos.

Gabriela -

Fer, pinchando en la ultima frase aparece la escena en youtube.
Abrazos.

Fernando Giucich -

Es como si estuviera viendo la escena. Abrazos.