Leyendo a Pascal Quignard...
Hace tiempo que no encuentro interlocutores. Cada vez me resulta más difícil relacionarme con la sociedad de los hombres, con la humanidad. Mis únicos instrumentos para hacerlo son los libros. Y los libros de Quignard son mi ventana, mi ventana interior.
Dentro de la casa silenciosa, la página ilumina y dialoga.
Por casualidad encontré la semana pasada, en La Central, el primer tomo de los Petits traités, editados (en su primera edición de 1990), por Maeght Éditeur. Es una edición preciosa. Sólo el primero de los ocho tomos. Aún así, lo compré, a riesgo de no poder encontrar los siete restantes.
La condición de este amor es el aislamiento.
" Quand le silence paraît, tout perd face, ce qui disparaît survient. Les livres sont cette face perdue, pertes de sens, visages morts. De bois. Obscurs. Silencieux." (p. 109).
4 comentarios
gabriela -
Besos, Isabel.
Isabel Barceló -
Gabriela -
Abrazos.
fgiucich -