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La donna scimmia, de Marco Ferreri

La donna scimmia, de Marco Ferreri

Hace varios años vi por la tele esta pelicula de Ferreri, autor que trabajó en España en tandem con el gran Rafael Azcona, con quien también firma el guión de esta singular película italo-francesa.

La película desarrolla un tema extraído de la realidad y guarda muchas coincidencias con la historia de la mexicana Julia Pastrana, mujer que padecía una enfermedad que unos llaman hirsutismo.

La película de Ferreri, en tono neorrealista y  con una música jaranera, nos muestra el esperpento: un cara-dura, un pobre diablo que no tiene de qué vivir, conoce a María, huérfana que reside en un orfanato religioso. 

Al ver su rostro, brazos y manos cubiertos de pelo, a Antonio se le ocurre vivir de ella, explotando el morbo de todos, exhibiéndola en un espectáculo que no era infrecuente en el mundo occidental de los años 30 y 40: las ferias de fenómenos.

Si Lynch en El hombre elefante (1980), nos obsequia con un melodrama memorable; Ferreri, unos años antes, nos había dado un esperpento engañoso, porque a ratos puede parecer que Antonio trata a la mujer simia con ternura, cuando en realidad no hace sino explotarla.  

Antonio la exhibe en un galpón, inventando una historia mítica de coyunda zoofílica (sé que esto le gustará a Luri ). Tras de un intento por vender la  virginidad de la extraña criatura a un exótico 'patricio' napolitano y tras el regreso de la joven al orfanato, se ve obligado a casarse con ella para asegurarse la explotación de 'su' monstruo.

María, inocente siempre, siempre dulce y buena, agradece a la vida la oportunidad de ser una mujer casada, de ser 'libre'. Jamás llega a sospechar los verdaderos sentimientos de su 'dueño', ni siquiera cuando éste se resiste a cumplir con el 'débito' conyugal.

La vida parece transcurrir para ella con felicidad y armonía. La actuación pasa por teatruchos napolitanos y parisinos hasta que la joven se queda embarazada. 

Cuando ella muere y muere el bebé, que también heredará la condición pilosa de la madre, cede los cuerpos a un museo para su embalsamamiento y finalmente los exhibe en un teatrillo.


El tono de la obra es escrupuloso y neutro. Ferreri no toma partido ni juzga: eso nos lo deja a nosotros, que asistimos a este drama pensando aquello que un par de veces dice María (cuando el médico le aconseja abortar, por ejemplo): "¡Sois unos monstruos!" Es la misma sensación que tenemos con la película de Lynch. Los monstruos son los otros (¿nosotros?).


La donna scimmia (Italia-Francia, 1964), Dirección:Marco Ferreri. Productor: Carlo Ponti. Guión: Marco Ferreri y Rafael Azcona. Intérpretes: Ugo Tognazzi, Annie Girardot, Achille Majeroni, Elvira Paolini. Fotografía: Aldo Tonti; Montaje: Mario Serandrei: Música: Teo Usuelli.





6 comentarios

Gabriela -

Querido Paco, es que he vuelto 'sin querer' como dicen en México. Es decir, casi inadvertidamente. Abrazos.

Gabriela -

Querido Fernando, si no la encuentras, bájatela. Es lo que hice yo. No sé por qué, el cine italiano está pésimamente distribuido en DVD.
Abrazos.

fgiucich -

Qué terrible: no he visto esa película. La alquilo mañana sin falta. Abrazos.

Paco -

¡Hola, Gabriela! ¡Qué activa de nuevo! Pensé que me avisarías de tu regreso. Hoy estoy con las programaciones, pero tengo que pasarme por aquí con más tiempo. Si veo que has escrito hasta de Borges... ¡qué bien!

Gabriela -

Querido Gregorio, pues es una lástima que la mujer simia no pueda entrar en el apartado de 'zoosóficas' porque daría mucho juego ¿no crees?
Abrazos.

Gregorio Luri -

No, no y no. A mi lo que me gustan son las coyundas zoosóficas, que es muy distinto.

Querida Gabriela, inicie completamente en broma el camino de la zoosofía y poco a poco me voy dando cuenta de que es serio, muy más serio, porque estoy descubriendo que no hay filósofo que no haya recurrido a símiles zoológicos para expresar lo abstracto, cosa que me deja perplejo. Y voy, poco a poco, siguiendo este camino a ver si me lleva perderme en un bosque o a algún lugar menos sombrío y misterioso.