La llama de amor viva de San Juan de la Cruz
Cuando les di a mis alumnos La llama de amor viva para analizar, sabía que todos trabajarían para ella, pero no sabía qué resultados íbamos alcanzar. Tengo plena conciencia de que tengo a mi cargo (en lengua y literatura castellanas) a un grupo de personas trabajadoras y capaces, todos sacan un máximo partido de sus propias posibilidades. Debo decir que leer el comentario de mi alumno Eduardo Pérez me ha llenado de satisfacción y espero que sirva a otros, estudiantes o aficionados a la literatura, y más concretamente, a la poesía.
IES Leonardo da Vinci
Eduardo Pérez
1º Bachillerato B
¡Oh llama de amor viva!
de San Juan de la Cruz
1. Vocabulario: Esquivar, cauterizar, trocar. morar.
Esquivar: Moverse para evitar algo o a alguien.
Cauterizar: Quemar una herida o destruir un tejido con una sustancia cáustica, un objeto candente o aplicando corriente eléctrica.
Trocar: Dar o tomar algo por otra cosa.
Morar: Habitar o residir habitualmente en un lugar.
2. Métrica, estructura y tema(s).
¡Oh-lla-ma-de_am-or-vi-va 7 a
que-tier-na-men-te-hie-res 7 b
de-mi-al-ma_en-el-más-pro-fun-do-cen-tro! 11 C
Pues-ya-no_e-res-es-qui-va 7 a
a-ca-ba-ya-si-quie-res, 7 b
¡rom-pe-la-te-la-de_es-te-dul-ce_en-cuen-tro! 11 C
¡Oh-cau-te-rio-sü-a-ve! 7 d
¡Oh-re-ga-la-da-lla-ga! 7 e
¡Oh-ma-no-blan-da!_¡Oh-to-que-de-li-ca-do 11 F
que_a-vi-da_e-ter-na-sa-be 7 d
y-to-da-deu-da-pa-ga! 7 e
Ma-tan-do,-muer-te_en-vi-da-has-tro-ca-do. 11 F
¡Oh-lám-pa-ras-de-fue-go 7g
en-cu-yos-res-plan-do-res 7 h
las-pro-fun-das-ca-ver-nas-del-sen-ti-do, 11 I
que_es-ta-ba-os-cu-ro_y-ciego, 7 g
con-es-tra-ños-pri-mo-res 7 h
co-lor-y-luz-dan-jun-to_a-su-que-ri-do! 11 I
¡Cuán-man-so-y_a-mo-ro-so 7 j
re-cuer-das-en-mi-se-no 7 k
don-de-se-cre-ta-men-te-so-lo-mo-ras, 11 L
y_en-tu_as-pi-rar-sa-bro-so 7 j
de-bien-y-glo-ria-lle-no, 7 k
cuán-de-li-ca-da-men-te-me_e-na-mo-ras! 11L
Como podemos observar, el poema consta de cuatro estrofas de seis versos con estructura de lira, es decir, dos versos de siete sílabas combinados con uno de once sílabas, con una rima consonante de: a-b-C-a-b-C-d-e-F-d-e-F... y así sucesivamente.
El tema del poema es la unión mística con Dios, y también el amor que el poeta siente hacia él.
En la primera estrofa el poeta pide a Dios que finalmente rompa la barrera entre lo divino y lo terrenal y le permita unirse con él (“¡rompe la tela de este dulce encuentro!”), diciéndole que la misma llama de su amor le está hiriendo (no de una manera dolorosa, sino tiernamente) y que ya está preparado para unirse con él.
En la segunda estrofa se hacen tres alusiones a los tres componentes de la Santísima Trinidad: El cauterio es el Espíritu Santo; la mano es el Padre y el toque es el Hijo. Después de esta introducción San Juan nos habla sobre la vida eterna, que sin duda alguna es mejor que la vida terrenal “y toda deuda paga!”.
En la tercera estrofa San Juan explica cómo el amor de Dios ha influido en su vida: Antes de enamorarse de él, “estaba oscuro y ciego” pero tras enamorarse de él este amor le da luz y color a su vida.
Por último, en la cuarta estrofa el poeta intenta explicar (ya que él sabe perfectamente que es imposible reflejar en un escrito todo su sentimiento místico) cómo se manifiesta el amor de Dios en él, cómo lo siente en su pecho y suspira con anhelo por el momento en que su amor pueda consumarse.
3. Análisis de los tópicos literarios y figuras retóricas: metáforas, epítetos, etc.
Podemos encontrar bastantes figuras retóricas en el poema:
“tiernamente hieres” , “dulce encuentro”, “regalada llaga”, “mano blanda”, “toque delicado” son ejemplos de epítetos que San Juan utiliza para ornamentar estos pequeños detalles, resaltando el adjetivo por encima del sustantivo.
También encontramos diversas metáforas: “lámparas de fuego” y “llama de amor viva” que hacen referencia a la iluminación y al calor que el amor de Dios le ofrece (lámparas à luz || llama à calor).
Aunque de menor trascendencia, también es importante mencionar que San Juan utiliza la repetición o paralelismo en algunos de sus versos (Oh).
Por último hay un verso muy logrado que merece la pena analizar por separado:
“Matando, muerte en vida has trocado.”
Como se puede observar, este verso tiene un claro contraste o antítesis, en el que se contraponen vida y muerte: Cuando alguien muere, consigue algo superior a la vida terrenal, es decir, consigue la unión con Dios.
Pero este verso, asimismo, también podría ser una paradoja, ya que objetivamente la frase no tiene ningún sentido lógico (En el misticismo de San Juan cobra el sentido que he explicado anteriormente). Además, el hecho de que utilice la palabra “matando” seguida de “muerte” nos hace crear una imagen más viva, además de conformar un extraño juego de palabras.
Como ya he comentado en la estructura y tema, San Juan entiende el alma a través de la Santísima Trinidad, por lo tanto podríamos decir que las palabras cauterio, mano y toque son alegorías del Espíritu Santo, el Padre y el Hijo respectivamente.
4. Breve biografía de san Juan de la Cruz.
(Juan de Yepes Álvarez; Fontiveros, España, 1542-Úbeda, id., 1591) Poeta y religioso español. Nacido en el seno de una familia hidalga empobrecida, empezó a trabajar muy joven en un hospital y recibió su formación intelectual en el colegio jesuita de Medina del Campo. En 1564 comenzó a estudiar artes y filosofía en la Universidad de Salamanca, donde conoció, en 1567, a santa Teresa de Jesús, con quien acordó fundar dos nuevas órdenes de carmelitas. Su orden reformada de carmelitas descalzos tropezó con la abierta hostilidad de los carmelitas calzados, a pesar de lo cual logró desempeñar varios cargos. Tras enseñar en un colegio de novicios de Mancera, fundó el colegio de Alcalá de Henares. Más adelante se convirtió en el confesor del monasterio de santa Teresa.
En 1577 prosperaron las intrigas de los carmelitas calzados y fue encarcelado en un convento de Toledo durante ocho meses. Tras fugarse, buscó refugio en Almodóvar. Pasó el resto de su vida en Andalucía, donde llegó a ser vicario provincial. En 1591 volvió a caer en desgracia y fue depuesto de todos sus cargos religiosos, por lo que se planteó emigrar a América, proyecto que frustró su prematuro óbito. Canonizado en 1726, fue proclamado Doctor de la Iglesia en 1926.
Aunque los versos que de él se conservan son escasos y no fueron publicados hasta después de su muerte, se le considera como uno de los mayores poetas españoles de la época y como el máximo exponente de la poesía mística. Noche oscura, Cántico espiritual y Llama de amor viva son sus tres obras poéticas capitales, a las cuales corresponden varias obras en prosa que les sirven de corolario explicativo, dado el hermetismo simbólico de su poesía: Subida al monte Carmelo, Noche oscura del alma, Llama de amor viva (las tres reunidas en el volumen Obras espirituales que encaminan a un alma a la unión perfecta con Dios) y Cántico espiritual.
Combinando la antigua simbología del Cantar de los cantares con las fórmulas propias del petrarquismo, produjo una rica literatura mística, que hunde sus raíces en la teología tomista y en los místicos medievales alemanes y flamencos. Su producción refleja una amplia formación religiosa, aunque deja traslucir la influencia del cancionero tradicional del siglo XVI, sobre todo en el uso del amor profano (las figuras del amante y de la amada) para simbolizar y representar el sentimiento místico del amor divino. La estrofa más empleada en sus poemas es la lira, aunque demuestra igual soltura en el uso del romance octosílabo.
Toda su doctrina gira en torno al símbolo de la «noche oscura», imagen que ya era usada en la literatura mística, pero a la que él dio una forma nueva y original. La noche, al borrar los límites de las cosas, le sugiere, en efecto, lo eterno, y de esa manera pasa a simbolizar la negación activa del alma a lo sensible, el absoluto vacío espiritual. Noche oscura llama también san Juan a las «terribles pruebas que Dios envía al hombre para purificarlo»; ateniéndose a este último significado, habla de una noche del sentido y de una noche del espíritu, situadas, respectivamente, al fin de la vía purgativa y de la iluminativa, tras las cuales vendría la vía unitiva, aspiración última del alma atormentada por la distancia que la separa de Dios, y realización de su deseo de fusión total con Él. Antes de acceder a la experiencia mística de unión con Dios, el alma experimenta una desoladora sensación de soledad y abandono, acompañada de terribles tentaciones que, si consigue vencer, dejan paso a una nueva luz, pues «Dios no deja vacío sin llenar».
San Juan utiliza determinados recursos estilísticos con una profusión y madurez poco frecuentes, dando un nuevo y más profundo sentido a las expresiones paradójicas («vivo sin vivir en mí», «cautiverio suave») y las exclamaciones estremecedoras («¡Oh, llama de amor viva!») habituales en los cancioneros. Lo que mejor define su poesía es su extraordinaria intensidad expresiva, gracias a la perfecta adecuación y el equilibrio de cada una de sus imágenes. A ello contribuye así mismo su tendencia a abandonar el registro discursivo y eliminar nexos neutros carentes de valor estético para buscar una yuxtaposición constante de elementos poéticos de gran plasticidad.
5. Importancia de la "Llama de amor viva" en la obra poética de San Juan de la
Cruz.
Llama de amor viva es sin duda la composición más pasional y ardiente de toda la obra poética de San Juan de la Cruz. En ella se refleja la cumbre del misticismo español de la época y también la cumbre de San Juan de la Cruz como poeta: su gran experiencia y su estado emocional se fundieron en la justa medida creando una de las grandes obras de su tiempo.
6. Opinión personal.
La verdad es que al leerlo por primera vez pensé que podría ser perfectamente un poema de amor dirigido a una amada “mortal”, por así llamarla. Sin embargo a medida que fui leyendo fui descubriendo los pequeños entramados del poema, cómo sus palabras hacen referencia a algo divino y no humano. La primera impresión es extraña: En los días en que vivimos resulta difícil imaginarse un amor tan pasional hacía algo tan abstracto como lo es un Dios, y en lo que muchos ni siquiera creen. Los avances de la ciencia han hecho que poemas como éste pierdan gran parte de su sentido con el paso del tiempo si no se contextualizan como es debido (históricamente y socialmente), por lo tanto creo que es necesario mentalizarse de qué es lo que vas a leer antes de leerlo.
De todas maneras, una vez hecho esto, el poema no me ha parecido sublime (y nunca mejor dicho): La métrica está muy bien cuadrada sin necesidad de pasar por alto sinalefas (o al menos en muy pocos casos), los versos encierran una gran pasión y una especie de espiritualismo supremo, algo inexplicable, inefable tal vez. Creo que San Juan consigue transmitirnos esta espiritualidad, y desde luego esto no es un trabajo fácil.
Otra cosa muy interesante a mi parecer es el doceavo verso: una de las cosas que más me ha gustado de todo el poema: su sonoridad, su significado, su oposición, el juego de palabras… Además de un gran espiritualista, San Juan era también un poeta que sabía seleccionar a la perfección las palabras adecuadas para expresar ese espiritualismo.
15 comentarios
ricardo -
solo las más frágiles hojas vibran ente la brisa más suave............mis pobres poemas no tienen ni para descalzar a san Juan de la cruz. ojalá pueda aprender de El, su humildad y santidad
yakis -
Gabriela -
LauRaA -
muahahaha -
soiis unOs maQiinas! xD
Juanin -
Seguir así, Edu CAMPEON!!
Gabriela -
andrea -
http://www.iesleonardodavinci.org/blogger/cast.php?catid=12&blogid=5
andrea -
saluditos!!
Gabriela -
Magda -
Buen fin de semana, Gabi
Gabriela -
Claro, Vigo, pero estamos en primero de bachillerato y hay que situarse: mis estudiantes son del grupo Tecnológico. me temo que nunca más (después del Insti) harán literatura.
Sí, Fernando, andamos otra vez con problemas para entrar en blogia. Ni modo. Gracias por visitarme de todos modos, con todas esas molestias. Un gran abrazo para ti.
fgiucich -
Vigo -
Paco -