Dos sonetos de Sor Juana Inés de la Cruz
ESTA TARDE MI BIEN
Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,
como en tu rostro y tus acciones vía
que con palabras no te persuadía,
que el corazón me vieses deseaba;
y Amor, que mis intentos ayudaba,
venció lo que imposible parecía:
pues entre el llanto, que el dolor vertía,
el corazón deshecho destilaba.
Baste ya de rigores, mi bien, baste:
no te atormenten más celos tiranos,
ni el vil recelo tu inquietud contraste
con sombras necias, con indicios vanos,
pues ya en líquido humor viste y tocaste
mi corazón deshecho entre tus manos.
DETENTE SOMBRA
Detente, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.
Si al imán de tus gracias, atractivo,
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero
si has de burlarme luego fugitivo?
Mas blasonar no puedes, satisfecho,
de que triunfa de mí tu tiranía:
que aunque dejas burlado el lazo estrecho
que tu forma fantástica ceñía,
poco importa burlar brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.
10 comentarios
Nora -
dulce -
emi -
LORENA SANCHEZ ALVARADO -
francisco javier -
gema -
Gabriela -
Un abrazo, Magda, Diana. Bienvenido y gracias por tu visita y por tu soneto, bellísmo, Juan Lapeyre.
Diana -
Juan Lapeyre -
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UN mi soneto para ella y para ti ----
EPITAFIO ---
Mañana es una sombra que me espera //
para dejar mi cuerpo repartido //
desmontado en silencios sin sentido //
como agujas de luz en la escalera.//
Ayer tiene el aroma de la cera
derretida impregnada en el olvido //
tangible e incrustado con gemido //
en la carne que quiere y que la espera. //
Y el tiempo se acumula en cada polo //
de este continuo despertar hundido //
en las olas heladas de estar solo. //
Me dicen y me digo que no ha sido //
nada más que un rasguño. Pero solo //
respiro porque juego que te olvido.
DE: http://mimesis.perublogs.com
Magda -
"No apruebo la vulgaridad de los que reprueban en las mujeres el uso de las letras, pues tantas se aplicaron a este estudio, no sin alabanza de San Jerónimo. Es verdad que dice San Pablo que las mujeres no enseñen; pero no manda que las mujeres no estudien para saber; porque sólo quiso prevenir el riesgo de elación en nuestro sexo, propenso siempre a la vanidad. A Sarai la quitó una letra la Sabiduría Divina, y puso una más al nombre de Abram, no porque el varón ha de tener más letras que la mujer, como sienten muchos, sino porque la i añadida al nombre de Sara explicaba temor y dominación. Señora mía se interpreta Sarai; y no convenía que fuese en la casa de Abraham señora la que tenía empleo de súbdita".
¡Viva Sor Juana!