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Hoy es el día de José Tomás en Barcelona

Y Barcelona, 200 medios de comunicación, 19, 000 espectadores, nos preparamos, con José Tomás, para vivir aquello que sin lugar a dudas marcará un hito: el encuentro entre un hombre y su mito, como dice Juan Soto Viñolo en El Periódico de Cataluña.
La crónica, por la noche.


23:30
Tres orejas para José y cuatro para Cayetano. Puerta grande, pues, para ambos.

Dos conceptos distintos. José, a un paso de la apoteosis. Faltó el toro. Los suyos tuvieron bravura, pero no fuerza ni fijeza. José toreó como sólo él sabe: de frente y sin adornos, secamente, digamos que desnudo. El silencio que la Monumental sabe guardar cuando él torea es único como único es el toreo de José Tomás. José encarna el mito del hombre frente a la muerte. Impávido, pero no frío. Inmóvil, pero no por el miedo sino por el valor, que lo clava en la arena hasta el ultimo segundo, haciendo que contengamos el aliento. Y ahí sólo cabe callarse. Hasta que termina la suerte y se estalla de júbilo. Dominio del hombre contra el bicho, el minotauro traicionero estuvo a punto de clavarle el pitón en el pecho. En su segundo, maravilla de toreo, asombro: nos faltó poco para tocar el cielo. Gracias por volver, José Tomás, la Monumental es tuya.

Cayetano encarna la fiesta de jarana y pandereta. Con mucho temple, la manita alzada y garigoleo, gestos y adornos. Mucho pico y toreando unas veces para afuera y otras bien, no se distingue de otros toreros a los que he visto ir y venir por los ruedos. Lo que me extraña es que a la misma gente le puedan gustar Cayetano y José. Es como decir que te gustan Corín y San Juan por igual. En fin, yo sé lo que me digo. El concepto del arte que encarna José es el que me interesa. Y esta tarde he vuelto a vivirlo y a disfrutarlo. Y vuelve para la Mercé.
Respondiendo a Javier Villán, a Soto Viñolo y otros críticos taurinos, hoy José Tomás se reencontró con su mito, y se reconoció.

Señores. el toreo ha vuelto.

El video es de burladero.es

8 comentarios

Dr.brigato -

Quizás a José Tomás le soltaron unos "bravos" Nuñez del Cubillo y triunfó... Aunque con reses más "complicadas" muchas veces salió victorioso el madrileño.
Todavía le queda al genio volver a Las Ventas... y aguantar...
Ha vuelto el maestro... Y se ha recuperado Barcelona.

Gabriela -

Autor: Gabriela
Fernando, me había "comido" una segunda oreja para Cayetano en su segundo, jaja.

Luis, yo me inicié en mi adolescencia, en la Plaza México, en la Avenida de los Insurgentes, con Diego Puerta, el niño de la Capea (a quien le indultamos un toro, creo que el primero que tuvo ese honor en ese coso inmenso), Manzanares y compañía. Entonces, mi torero era el Viti.
Luego tuve un alejamiento prolongado de la fiesta, hasta que me llegaron Luis Franciso Esplá, maestro de la lidia, y José Tomás. Pero en mi casa han sido siempre muy taurinos: mi abuelo era admirador de Juan Belmonte y mi madre y mis tías iban de mantón y peineta a la plaza a lucir palmito.

Querido Luri: José vuelve en la Mercé, a ver si te animas y es posible que lo veas (y hay suerte con los toros, que ésa es otra).

Abrazos.

fgiucich -

Volví para deleitarme con la crónica. Abrazos.

Gregorio -

Dejo constancia aquí de mi envidia malsana.
Entiendo lo que dices. Y me parece necesario reivindicarlo: entre el toreo y la carnicería hay la misma diferencia que entre la gastronomía y el chiclé.
A pesar de la envidia, un abrazo.

Luis Rivera -

Tengo en mi haber, una corrida en Barcelona, en la Monumental, a la que mellevó mi padre siendo yo niño. Domingo Ortega, Antonio Ordoñez y Paco Corpas. Nunca más, no tiró de mi en vivo, si en visión de su mundo.

Igual saludo para ti.

Gabriela -

Ya ves, Fernando, ha sido una tarde memorable, histórica.

Luis, si no has ido nunca a los toros no vayas nunca. A menos que sea a ver a José Tomás (o a Esplá, pero ya pasaron sus mejores tiempos). Lo otro es carnicería y es completamente prescindible.
Un saludo cariñoso.

Luis Rivera -

Llego desde El Café de Ocata y echo una vistazo, primero pasajero. Después me detengo arrobado. J'ai perdú mon Euridice, es una de mis frases musicales que siempre vuelven. Por Scholl siento un fervor casi místico, lírico sería más apropiado. No voy a los toros nuenca, pero me asombra esa danza estética por encima de toidas las que conozco... Enhorabuena por este blog.

fgiucich -

Tarde toros; tarde de magia. Abrazos.