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El 18 de junio, un dilema: Sí o No al Estatut de Catalunya

Nos hemos metido en un buen dilema. Votar o No a un Estatut empobrecido y manipulado. No ha sido posible conservar el texto aprobado por el Parlament de Catalunya. El dilema consiste en votar a ese Estatut posibilista y todavía renqueante, con mucha menor entidad que el que tiene Euskadi, o votar No apoyando ese extraño matriimonio espúreo de ERC y PP, en este asunto turbiamente unidos por el No, aunque por diversas razones, claro.
El dilema es difícil ¿qué haremos?
Yo contribuyo a la encuesta recordando las famosas palabras que Pau Casals pronunció en la sede de las Naciones Unidas hace ya una pila de años. Para los que no entiendan inglés, lo transcribo más abajo.
Sobre el dilema del Estatut, se aceptan argumentos en pro y en contra.

Casals dice:
"Dejadme decir una cosa: Soy catalán, hoy una provincia de España. Pero ¿qué ha sido Catalunya? Catalunya ha sido la nación más grande del mundo, os diré por qué. Catalunya tuvo el primer Parlamento, mucho antes que Inglaterra. Catalunya tuvo las primeras Naciones Unidas. Todas las autoridades de Catalunya, en el siglo XI, se encontraron en una ciudad de Francia (en ese tiempo, de Catalunya), para hablar de paz ¡En el siglo XI! Paz en el mundo y en contra, en contra, en contra de las guerras, en contra de la inhumanidad de las guerras ¡Oh! Estoy tan feliz, tan emocionado de estar aquí..."

¡Ahí queda eso!

5 comentarios

Gabriela Zayas -

Desde luego, resulta por lo menos curioso ver a los del PP, incondicionales de los USA, (ESTADOS UNIDOS de América), hablar de que España se rompe...y venerar al mismo tiempo esos ESTADOS FEDERALES...¡Surrealista!
Saludos cordiales, Balcius.

Balcius -

"Federal" es una palabra que no se podía decir en la España de comienzos de la transición, ni muchas otras cosas. Hoy día se suponía que se podría enfrentar una discusión seria y sin complejos, pero por lo visto todavía no es momento para tales cosas. Dicen "España se rompe", como si no hubiera sido siempre un tapiz hecho de muchas telas.

Las autonomías son un paso hacia una organización más articulada, evidentemente, y también, como nombre, un eufemismo a la espera de que se sienten a hablar y acaben de definir un estado posible, ya por fin, en una democracia que hace mucho que nos merecemos. El resultado sería el que saliera de la conversación, el sentimiento, la memoria y el sentido de estado, lo importante es hablar.

Pero por lo visto no, no se puede ni siquiera hablar. Qué inmadurez hay aún.

Fantástico Pau Casals. ¿A favor o en contra del estatut? A favor de Casals, y gracias.

Gabriela -

Bueno, yo llevo mucho tiempo (la mitad de mi vida) viviendo en Cataluña, pero no soy catalana y tampoco soy española, por lo que yo vería como más lógica una solución federalista. Eso permitiría una gran autonomía, al mismo tiempo que una organización que funciona en USA o en México, en Bélgica o en Suiza. En España esta solución recuerda demasiado la República y la guerra que diezmó España, por lo que no se plantea, aunque sería lo mejor. La derecha española es tan troglodita como entonces. Habría que ponerse a temblar. Así que al mismo tiempo, lo más lógico es inviable...Sólo quedan los parches, y el nuevo Estatut no es más que eso. Y queda la duda, hasta el 18, si Cataluña lo votará o lo botará.
Saludos cordiales.

licantropunk -

En mi opinión, entre los habitantes de Cataluña este asunto le importa poco a muchos y mucho a pocos. Lo que me parece ridículo, sinceramente, es apelar a como eran las cosas hace cientos de años. Ni Jaime I, ni Reyes Católicos, please. Esos son argumentos de una clase política sin memoria. Los nostálgicos de la historia, por lo general, solo albergan sentimientos de rencor y de venganza.

fgiucich -

Como hecho político, pienso que el camino del estatuto llevará a la lenta desintegración de España en pequeños estados nacionales sin fuerzas, peleando cada uno por cuidar la "quintita". Pero , pensando más con el corazón que con la cabeza, reconozo que catalanes, vazcos, gallegos, etc tiene todo el derecho a rescatar sus estados primigenios. El ejemplo está en los balcanes; hoy ya no queda nada de la utopía totalitaria de Josip Broz, Tito. Abrazos.