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Los tapices de La Dama y el Unicornio del Museo de Cluny

Los tapices de La Dama y el Unicornio del Museo de Cluny

Durante años estuve yendo a París, pasando por delante del Museo de Cluny, sin poder entrar porque estaba en restauración. Por fin, hace unos años, pude verlo. Me gustaron, por encima de todo, dos cosas. Los tapices maravillosos de La Dama y el Unicornio, y el jardín medieval, lleno de plantas medicinales, reconstrucción exacta y hermosísima de esos jardines de farmacéutico que tanta fama dieron a los monjes de estos monasterios medievales. Por cierto que me recordó también la saga libresca y televisiva de Cadfael (escrita por Ellis Peters) y llevada a la pequeña pantalla por la BBC con el excelente actor Derek Jacobi.

Me centraré hoy en los tapices, traduciendo en parte los comentarios que ofrece el Museo.

Los tapices de La Dama y el Unicornio son de origen flamenco (de finales del siglo XV, tejidos en lana y seda) fueron descubiertos por Próspero Merimée en 1841 en el castillo de Boussac,  y entraron en la leyenda inmediatamente gracias a los escritos de George Sand, contratada después para describirlos.

Lo extraordinario es que hayan conservado su color y su textura intactas. Se trata de seis piezas. Cinco de ellas describen los cinco sentidos; la sexta, puede que el sentido oculto o sexto sentido y recibe el nombre de A mon seul désir  y se distingue de las demás no sólo por su tamaño, también por su extraña factura.

 Los animales fantásticos, míticos, el león y el unicornio, llevan las armas que permiten identificar como su dueño al comandante Jean Le Viste, personaje muy cercano al rey Carlos VII, aquel que fuera coronado en Reims tras las victorias de la doncella de Orleáns, Juana de Arco.. Los animales más familiares, los pájaros, las liebres, habitan los fondos de los tapices, otorgándoles un ambiente de sueño feérico.

Le Goût  (El Gusto): león y unicornio encuadran a la dama cuya vista se vuelve hacia el perrillo que la contempla, mientras con la otra mano se dispone a recoger una golosina que le tiende su sirviente.

                        

 

La Vue (la Vista). El unicornio posa sus patas de manera familiar sobre las rodillas de la dama y se contempla en el espejo que ella le presenta.

                      

Le Toucher (El Tacto)

La dama, retratada de una manera soberbia y con absoluta maestría, sostiene en una mano un estandarte, mientras con la otra toca amorosamente el cuerno del unicornio.  

                      

L’Odorat (El Olfato) La Dama teje una corona de flores. Tras ella, aparece de nuevo el cantor que da la clave de esta alegoría. Está en el momento de respirar el perfume de una rosa que ha desgajado de un panel.

                      

L’Ouïe (El Oído). La Dama toca un órgano portátil colocado sobre una mesa recubierta con un tapiz oriental. El león y el Unicornio encuadran la escena y aoparecen como motivos decorativos sobre los montantes del órgano.

                        

    

A mon seul désir,  el sexto tapiz, y el más hermoso de todos (¿Podría ser interpretado como el del sexto sentido?) Es más difícil de comentar. La Dama aparece debajo de una tienda con la inscripción A mon seul désir (¿Sólo por deseo mío? ¿Por mi deseo?)  que da nombre al tapiz; parece desprenderse de su collar para colocarlo en la cajita que le tiende su sirviente. No se sabe si este sexto tapiz es la conclusión o la introducción de la serie de los cinco sentidos, y su significado es enigmático, empezando por el lema que lo preside.

                     

No hay duda de que se trata de una serie de taices suyo encanto es singular, poético. Solo por contemplarlos, vale la pena entrar en el Museo de Arte medieval de Cluny, Los colores son limitados, pero vivaces, bellamente combinados. Las figuras estéticas, hermosas, y desprenden una bella alegoría literaria. La belleza y la imaginación.

                            

A ninguno escapa la relación del unicornio con los placeres, con la sensualidad. Quizá la dama se despoja de su collar como forma de prepararse para el encuentro amoroso.

 

 

 

 

15 comentarios

Fernando -

Los vimos en Paris hace tres años y quedamos prendados. Hace unos meses compramos una reproducción muy buena del sexto, que ahora preside el dormitorio.

rosa -

hace un mes que los ví en Paris, museo cluny y no saque fotos, así que este encuentro y comentarios me emocionaron mucho son bellísimos

angela gallo sanchez -

hola!estudio historia del arte y este cuatrimestre estamos estudiando estos tapices. ademas soy traductora de frances, y la verdad es q el sexto tapiz à mon seu désir o traduciría como :mi capricho, el capricho del autor...en fin, es cuestion de interpretaciones.saludos

rocio -

hola, ya hace tiempo que descubrí estos tapices en París, de casualidad. Desde entondes tengo una duda, a ver si alguien me puede ayudar, ¿tienen alguna relación estos tapices con la historia inglesa? lo digo por que esa misma inscripción " a mon seul desir",( a/en mi único deseo)aparecía en la antigua bandera de Inglaterra, ¿puede que tenga que ver con la guerra de los 100 años?. Gracias

Eduardo Bribbo -

Añado que la inscripción "A MON SEUL DESIR" sirve de epígrafe al gran libro LA REALIDAD Y EL DESEO, de Luis Cernuda

Martín -

Estoy leyendo, pues desconocía estos hermosos tapices, una novela basada en ellos: "El Séptimo Unicornio" de Kelly Jones y todo empezó porque en un anticuario compré un fragmento (tapiz pequeño) del sentido de la vista, encontré también en porcelana de Limoges, reproducción de este tapiz, parece que me persigue. Bienvenida sea esa persecución. Por cierto recomiendo el libro.

Gabriela -

Son una belleza pero ¿bordarlos? eso es un trabajo ímprobo. Mis felicitaciones, Silvia.

silvia -

Sabes?. He bordado 4 de esos tapices. Me enamore de ellos al verlos en una revista alemana hace 25 años. Espero que me de el tiempo para llegar a bordar los otros 2

Pilar -

Yo leí la novela, que me inspiró para escribir uno de mis textos. Después fui a Paris, y la primera visita fue a los tapices: !una maravilla! ...

Eva Paris -

Tuve la suerte de ver los tapices en París, y decidí que no debía dejar pasar la novela. La he leido hace poco y la recomiendo, una delicia muy entretenida.
Saludos!

Fortunata -

Hay una novela titulada \"La dama del unicornio\" basada tambien en esos tapices de C. Tracy (la misma autora de \"La niña de la perla\") se lee bien.
no conocia la Zoe Valdes intentare leerla.

Gabriela -

Fernando, antes de pasarte por Cluny, tenemos que tomarnos una cerveza (o dos).
Abrazos.

fgiucich -

Esa hermosa reseña me recuerda que cuando vuelva a París debo visitar el Museo de Cluny. Abrazos.

Gabriela -

Ah, pues no lo sabía. No he leído a Zoe; lo tendré en cuenta para el verano. Muchas gracias por el dato. Saludos.

Guarandol -

hay una novelita de Zoe Valdes, hermosa y divertida, que esta estructurada a partir de estos tapices. Cafe Nostalgia.