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Exabruptos

1. Muchos imbéciles se creen muy listos.
 
2. Otra de las causas de la caída en picado de la educación en España fue la decisión de abrir la puerta de los Institutos a los maestros de primaria.  
 
 
 

3 comentarios

lanobil -

No sé las causas, pero a los niños no les importa lo más mínimo aprender ni conocer, sólo aprobar.
Un saludo y espero que puedas visitarme.

fgiucich -

Con el punto uno: totalmente de acuerdo. Sobre el otro no opino por razones obvias. Abrazos.

Paco -

Pues sí, de vez en cuando es necesario soltar algún exabrupto, que alivia mucho. Más que a los maestros yo culpo a los psicopedagogos de los males de la enseñanza secundaria. Pero, claro, muchos maestros y muchos orientadores ¿qué formación han recibido?
No sé si los conoces, pero te recomiendo estos libros: "El panfleto antipedagógico", de Ricardo Moreno Castillo; "Los límites de la educación", de Mercedes Ruiz Paz (esta autora tiene otro librito titulado "La secta pedagógica"); y "La educación en peligro", de Inger Enkvist.
También, un blog: http://crisiseducativa.wordpress.com/
Detrás de este blog estamos un grupo de profesores de mi instituto, partidarios de un cambio radical del sistema educativo, que garantice el derecho social a una enseñanza de calidad en la Pública y que acabe con las políticas educativas de escaparate.
No a la LOGSE. No a la LOE (LOGSE edición ZP, la llamo yo). No a los orientadores en los institutos. No a la religión en las escuelas. No al concordato con la Iglesia. No a la pedagogía de los métodos, paternalista y aborregadora, que concibe la educación como un juego. No a la promoción automática.
Sí a una enseñanza de calidad, laica y pública, para todos. Sí a una pedagogía de los contenidos: sí a las Humanidades, sí a la formación científica.
Sí a una formación profesional para los que no quieren estudiar (si con 16 años un chaval puede trabajar ¿cómo se le conculca el derecho a recibir previamente una formación en un oficio?; ¿por qué se le obliga a permanecer en un aula donde lo único que hace es molestar a los que sí quieren estudiar?).
Lo bueno de los exabruptos es que es contagioso. Gracias por contagiarme, Gabriela.