Blogia
arteyliteratura

Las afinidades electivas de los Hermanos Taviani

<strong>Las afinidades electivas</strong> de  los Hermanos Taviani LAS AFINIDADES ELECTIVAS (Les affinités éléctives)
FRANCIA - ITALIA 1996
Paolo y Vittorio Taviani (basado en el libro homónimo de J. W. Goethe)
Con Isabelle Huppert, Jean-Hugues Anglade, Fabrizio Bentivoglio, Marie Gillian, Laura Marinoni, Massimo Popolizio y Stefania Fuggetta
Producido: Film Tre, Gierre Film, Florida Movies
Dur: 98 mins.

Las afinidades electivas (1809) es una de las novelas más conocidas del gran Goethe. Cuando tenía yo unos 20 años leí primero su Werther, para después pasar a leer sus poesías, que son muy poco conocidas. Los poemas de Goethe tienen la dulzura y la musicalidad características de la poesía alemana, del cual es un alto representante. Poco después de leer Werther, mi prima Paloma me prestó una novela de Thomas Mann, Carlota en Weimar, que fue la primera obra de Mann que leí, sobre la relación de un Goethe ya viejo y cansado con su eterna amada platónica. Se trata de una obra en la que Mann no sólo bucea en el alma del autor del Fausto, sino también analiza su papel político en la República de Weimar. Pero ésta de las Afinidades electivas no he llegado a leerla, por lo que, al ver el devedé en Fnac, firmado por los hermanos Paolo y Vittorio Taviani y protagonizado por Isabelle Huppert, Jean-Hugues Anglade, Fabrizio Bentivoglio y Marie Gillain me decidí a comprarla sin haberla visto.
Como en sus anteriores obras, Goethe une aquí las dos grandes corrientes que en él confluyen, armonizándose. Muchos sabemos que el neoclasicismo abre la puerta al romanticismo o, dicho de otro modo, que el romanticismo no es más que una forma avanzada de la Ilustración. Y aquí Goethe se propone probar cierto teorema sobre la combinatoria de los elementos dispares que funcionaría como una premisa para explicar las afinidades o mejor dicho, las pasiones de un grupo de personas. Carlota (Huppert) y Eduardo Otón (Anglade) son un matrimonio surgido después de un largo periodo de separación, unidos no sólo por el corazón, sino también por la razón, que han ido cultivando por separado. El hallazgo de una estatua romana en el fondo del mar y exhibida en Pisa será el punto de partida (no casual) de este nuevo encuentro definitivo. Casados y con un proyecto común (dotar de infraestructuras modernas y racionales la hacienda de él con sistemas de riego, caminos y cultivos nuevos), pronto llegarán a reunirse con ellos dos personajes que van a actuar de revulsivos: Otilia (Gillain), hija adoptiva y protegida de Carlota y un amigo ingeniero de Eduardo, con quien comparte el segundo nombre (ambos se llaman Otón), interpretado por Bentivoglio.
Poco a poco, el ingeniero y Carlota van acercándose, y lo mismo ocurre entre Eduardo y Otilia. Las pasiones se desatan, pero no los dominan, pues son seres ilustrados, que aspiran a dominarse incluso en estos momentos de apasionado arrobo. El nacimiento del hijo de Carlota y Eduardo (que había "heredado" misteriosamente los cabellos rojos de Otón y el lunar de Otilia), nacido ya en un momento de extraña pasión entre las parejas entrecruzadas, abre la segunda parte de la obra, la de la separación de los amantes.
Un segunda parte eminentemente romántica, en la que Eduardo y Otón se alejan, y en la que Carlota y Otilia se dedican al cuidado del niño, hasta su muerte accidental. Un intento de divorcio, un encuentro fugaz y la muerte de Otilia, por anorexia y depresión, llevan a la muerte a Eduardo, convalesciente todavía de una herida de guerra. Quienes les sobreviven no pueden, en justicia, permitirse la felicidad. Y por ello se despiden. Carlota seguirá siendo siempre el amor de Otón y Otón el de Carlota. Los amantes muertos descasarán, ya siempre unidos en un mausoleo dentro de la propiedad. Y la danza de la criadita en medio del campo toscano, sumida en la locura por la muerte de Otilia, cierra la película, mientras vemos alejarse a Otón.
La fotografía es adecuada al tiempo narrado, sigue los parámetros trazados por el la magistral de Barry Lyndon con la luz de las velas, a media luz. La actuación oscila entre la contención y la intensidad, pero no llega a conmovernos. Se trata de una obra hermosamente ilustrada, a la que le falta ese aliento invisible que se llama "inspiración". No por ello es desdeñable.

12 comentarios

Gabriela -

Muchas gracias, Ácido. Yo también te linkeo, porque a mí también me gusta tu estilo de narrar.
Saludos. Seguimos en contacto.

Acido -

oye, me encanta tu blog, toda esta onda literaria y de arte que manejas se me hace muy chida. se ve que eres bastante conocedora, asi que usare tu blog como guia artistica para mi no tan culta vida. voy a linkear tu blog en nuestro BC blog. cuidate!. deu.

Gabriela -

Loriana, escríbeme a mi mail, así hablaremos más largo y mejor.
gabriela@lapalabra.com
Besos.

Loriana -

Síii, de chilangotitlán a mucha honra, :-). Yo comencé en foros literarios, primero en javiermarias.es y, a su cierre, en emboscados.com. Varios foreros se han internado en la blogosfera, los visitas, de un blog saltas a otro, así llegué a Magda y ahora a ti. Ya veremos si después me animo a poner uno.

Por cierto, la película tiene una pinta estupenda que dirían los españolitos, voy a procurar verla. El trabajo de la Huppert, que conozco a través de las películas con Chéreau y en La pianista de Haneke, me encanta.

Besos también para ti.

Gabriela -

¡Loriana! Ya me extrañaban a mí esas visitas de Alemania en mi blog, jajaja. Bueno, por supuesto que visitaré ese blog. ¿Eres mexicana?
Si estás en Berlín no andamos tan lejos...Me imagino que no tienes blog...todavía. Nos veremos por aquí o "chez" Magda. Muchos besos.

Gabriela -

Hola, emejota, sí. Yo creo que existen ciertas figuras en las que esto se ve claramente. Por ejemplo, ya lo he dicho, Goethe, y en España (aunque muy posteriormente porque así iba España), para mí que Larra lo muestra perfectamente. Es neoclásico y romántico. Y no podría ser una cosa si no fuese también la otra. Hay partes de la película que me gustaron mucho, como cuando Carlota lee en voz alta teoremas geométricos, mientras los otros la escuchan. Ernesto Sábato opina que las almas caóticas y desesperadas aman las matemáticas porque son almas que por encima de todo aspiran al orden. Por supuesto, esto es una hipérbole, pero tiene que ver con la misma dialéctica entre la racionalidad y la pasión.
Muchos saludos.

Loriana -

Gabriela, lo dicho, me está gustando mucho tu espacio. No sé si lo conozcas, pero quizá te gustaría visitar el blog de otro visitante de Magda, estupendo lector y amante del cine (y que conste que no me paga por el comercial):

http://ellamentodeportnoy.blogspot.com

Hasta pronto,

Gabriela -

Magda, estuve ayer en la página de García Ponce, es estupenda. Mi prima Paloma fue muy amiga de él en su juventud. Yo he leído poco, me parece que solamente "Figura de Paja". Leí la entrevista que le hiciste y la bibliografía. Muchas gracias por la referencia de las librerías, lo voy a intentar por ese lado. Por lo pronto, voy a leer "Los recuerdos del Porvenir" y lo voy a reseñar aquí. Luego iré incorporando.
Besos.

emejota -

Muy interesante tu observación acerca de que el Romanticismo es una forma avanzada de la Ilustración. Según mi experiencia, cuesta trabajo que los alumnos no vean las diversas etapas como compartimentos aislados sin vínculos entre sí y lo curioso es que cuando consigues abrir compuertas -valga la expresión- manifiestan con sorpresa que todo cobra mayor sentido.

Un saludo, Gabriela.

Magda -

Gabriela, mira, en esta página que te voy a dejar, puesdesd encargar los libros que desees, te los envían:

http://www.garciaponce.com/vinculos/librerias.html

Venden de todos los libros, puedes visitarlas y preguntar, verás que encuentras lo que te haga falta. Yo he pedido y son seguras.

Un beso.

Gabriela -

Gracias, Orfa, híjole, qué honor, que leyera mi comentario Es absolutamente histórico. La verdad, éramos unas niñas de lo más inocente. Tengo un post aquí que seguro que te gusta, se llama Jani (creo que está en "Mis relatos". Es sobre esa época. Me gustan tus escritos, Orfa. Un beso.

Orfa -

¡Hola Gaby!
Gracias por tu visita a mi blog, y por cierto, aquí anduvo Gustavo la semana pasada (regresó ayer porque comenzaban sus clases) y le gustó mucho tu nota en mi blog. Me pidió que te escribiera que la próxima novela que va a salir, si Dios quiere en octubre tratará de chavos de la prepa 6. Se llama "A rienda suelta", y a mí me encanta. Este año se cumplen los 40 años de Gazapo, y en octubre regresa Gustavo a dar una conferencia al respecto en la feria del Zócalo. Bueno, Gaby, espero que estés muy bien. Te mando un gran abrazo. Seguimos en contacto.
Orfa